domingo, 23 de marzo de 2014

Homenaje a Nuria el Anillo Verde



El lunes 10 de marzo por la tarde a través de las redes sociales, Albertopulos lee la triste noticia del fallecimiento de tres socios de Peñalara, el domingo 9 de marzo ascendiendo el Almanzor un resbalón en las canales oscuras acabo en tragedia para la familia montañera en especial la de Peñalara un club centenario.
Nuria García Valcárcel compañera en la Ruta del Centenario que los 12 amigos peñalaros, habían recorrido la distancia de 83 kilómetros desde la sede del club hasta la cumbre de Peñalara (véase el cuento I Ruta del Centenario) l Ruta del Centenario, para recordar a los 12 fundadores del club RSEA Peñalara.
Este año los 11 amigos repetirán la ruta como homenaje a su compañera Nuria García Valcárcel, en lugar del acta fundacional portaran un ramo de flores que depositaran en el monolito del Centenario.
A Juan Carlos de Vega “ el Botica” no le conocía personalmente y Gerardo Javier Martín Antón le conocía del Club Encinas de Boadilla, era muy amigo de su hermano.
El sábado 15 de marzo los Zumbaos Franciscopulos y Albertopulos también peñalaro, rinden su particular homenaje a Nuria García Valcárcel recorriendo a pie el Anillo Verde de Madrid, la cantidad de nieve que hay en la sierra de Guadarrama y en especial en la cumbre de Peñalara les impide repetir la Ruta del Centenario.


Su aventura comienza a las 9:00 de la mañana en la Cabaña de Senen, en el lago de la casa de campo con un buen desayuno.
Equipados con su camiseta verde y su riñonera con dos bidones de agua y algunos geles, Albertopulos con la camiseta de la Ruta del Centenario.
A las 9:30 comienzan a correr por la casa de campo hacía el zoo, por delante una maratón y media con continuas subidas y bajadas, solo hay que pensar en el perfil de la media y la maratón de Madrid.
En el kilómetro 15 el parque Lineal del Manzanares punto de inicio de la Ruta de Los Zumbaos hasta Aranjuez, aquí comenzó su locura por devorar kilómetros.
En Vallecas un buen tramo de subida con excelentes vistas en el camino, una chica caminando con un culo de diez, más adelante encuentran otros dos que no superan el cinco.
Llegando a la Peineta kilómetro 30 su primo Jorge el otro zumbao les telefonea creyendo que iban en bici, en este punto en lugar del muro encuentran una verja que corta su camino, continúan por un parque hasta enlazar otra vez con el Anillo.
En 30 kilómetros han tomado un par de geles cada uno, a partir del kilómetro 35 Albertopulos comienza a sufrir su cuerpo entra en reserva, el día anterior había corrido 25 kilómetros por la casa de campo.
Al paso por la maratón kilómetro 42 el gps marca un tiempo de 3:57 solo les queda una media para completar su hazaña. En esta ocasión en lugar de muro encuentran unas tablas pesadas con las que caminan un rato mientras toman el tercer gel, su ritmo cada vez más lento algo normal con tantos kilómetros en sus piernas, cada pequeña cuesta parece un puerto de primera como la subida de Montecarmelo, aprovechan un tramo descendente para recuperar tienen sed y las fuentes están secas, el agua de sus bidones es caldo.
Por el último tramo pasan caminando tres puentes para volver a entrar en la casa de campo, Albertopulos ya no puede correr, en cambio Franciscopulos sigue corriendo unos metros por delante. Beben agua en una fuente milagrosa, Albertopulos vuelve a correr los últimos tres kilómetros detrás de Franciscopulos hasta el lago, donde terminan su aventura  63 kilómetros por Madrid en 6 horas y media.
La cara de Albertopulos tan salada lo dice todo, necesita hidratarse con zumo de cebada. Después de la primera jarra acompañan la segunda con un buen chuletón y una ensalada en la Cabaña de Senen.